martes, 19 de junio de 2012

La Doctrina Monroe


Escrita por John Quincy Adams, pero fue publicada el 12 de diciembre de 1823 por James Monroe. Básicamente se trataba de una doctrina que decía “América para los americanos”, y estipulaba que los únicos interventores en América sería Estados Unidos, y no aceptarían ninguna “intervención” o “presencia” de cualquier otra potencia.

En 1815 como el imperio napoleónico ya se había acabado, las potencias europeas se reunieron para negociar la reconstrucción de Europa, creando un sistema de congresos que empieza a funcionar en 1822, como España era el único gobierno liberal con ideas que podían alterar la paz y el funcionamiento de la Alianza europea, Francia propuso invadir a España para derrocar al Rey. Al final del Congreso de Verona Francia recibe el aval de las potencias, excepto del Reino Unido. Derrocado el Rey español, y Fernando VII en el poder, Gran Bretaña ve amenazado su comercio con los países americanos ya que cree que las potencias respaldarán a España para conquistar a los territorios perdidos por las independencias. Entonces el Reino Unido le propone a Estados Unidos a realizar una declaración en contra del intervencionismo europeo.

Además del intervencionismo europeo que Gran Bretaña predijo, Rusia estaba reclamando territorio estadounidense como territorio ruso, ya que estaba extendiendo a Alaska y estaba proclamando mar. Entonces Estados Unidos obviamente se sintió invadido una vez más.
Estados Unidos se opuso a realizar una declaración en conjunto con Inglaterra y el 2 de diciembre de 1823 el presidente Monroe declara, en resumidas cuentas:

a) “Los continentes americanos... no podrán considerarse ya como campo de futura colonización por ninguna potencia europea”.
b) “El sistema político de las potencias aliadas es esencialmente distinto... del de los Estados Unidos de América. Considerando todo intento de su parte por extender su sistema a cualquier porción de este hemisferio como peligroso para nuestra paz y seguridad”.
c) “No nos hemos entrometido ni hemos de entrometernos con las actuales colonias o dependencias de ninguna potencia europea”.
d) “Nunca hemos intervenido en las guerras de las potencias europeas sobre cuestiones concernientes a ellas, ni se aviene a nuestra política hacerlo”.

“América para los americanos”, en resumidas palabras para muchos. La desaprobación de Estados Unidos de hacer una declaración en conjunto con Gran Bretaña fue evitar que los estadounidenses dependieran de nuevo de los británicos, cosa que los británicos querían, además el ministro inglés Canning proponía que ni los ingleses ni los estadounidenses tomaran ningún territorio de la América española. Eso presentaría un problema para Estados Unidos ya que quería que Cuba, todavía española, se uniera a ellos; y los ingleses querían evitar el expansionismo estadounidense.

 Pero Estados Unidos tenía una ideología expansionista desde su inicio con la obtención de territorio español y francés. Lo que quería Monroe era expandirse más allá de sus fronteras, lo cual hacer una declaración en conjunto con cualquier país sería inadecuado y en contra de su política exterior.

Además, esta doctrina anunciaba audazmente que los Estados Unidos estarían incluso dispuestos a ir a la guerra para sostener la inviolabilidad del continente americano porque considerarían toda extensión del poder europeo, en cualquier parte del hemisferio, una amenaza para la paz y la seguridad.

Con esta doctrina Estados Unidos le da la espalda a Europa y se otorga el derecho de expandirse por América, tal como lo haría un gobierno o reinado europeo. Pero Estados Unidos tenía una “conciencia” limpia pues se creían mejores y con más derecho de las tierras que los europeos, por ese motivo no tuvieron problema alguno en sublevar a pueblos indios y adherirse más territorio, a ya su vasto poderío territorial (como Florida, Texas, California).

Gran Bretaña como le servía la implementación de la doctrina, defendió a Estados Unidos de invasiones y ataques por parte de las potencias europeas.  La primera aplicación clara y directa de la Doctrina Monroe la encontramos en la anexión de Texas a los Estados Unidos. Polk fue el primer presidente que apeló a los “principios de Monroe”. Justificó los hechos utilizando como argumento el peligro que significaba para los Estados Unidos el que el Estado independiente de Texas se aliara o se convirtiera en la dependencia de una nación extranjera más poderosa, convirtiéndose así en una amenaza para la seguridad norteamericana.

Durante la Guerra de Secesión, se detuvo la ideología expansionista de Estados Unidos. Pero se retomó cuando en 1868, el presidente Johnson compró Alaska al zar ruso. El presidente Rutherford Hayes enunció en el año 1889 un corolario a la Doctrina Monroe: "Para evitar la injerencia de imperialismos extra continentales en América, los Estados Unidos debían ejercer el control exclusivo sobre cualquier canal interoceánico que se construyese." Dejaban así las bases de la posterior apropiación del canal de Panamá.

Esta doctrina hizo mucho más efecto en América Central que en cualquier otro lado de América ya que en este lugar Estados Unidos logró lo que se pretendía, crear dependencia hacia él, y así trató de expandirse y mantenerse, esto creó revoluciones y desestabilidad en Centroamérica.